Tuesday, November 14, 2006

Reflexiones ante el primer Foro Social de Puerto Rico

*NOTE: This article was published in Spanish in the November 9, 2006 edition of Claridad.

Antonio Carmona Báez
ESPECIAL PARA CLARIDAD

Ya se cumplen dos años desde que por vez primera se reunió la Red Puertorriqueña hacia el Foro Social Mundial en el Museo Biblioteca Nilita Vientos Gastón en Santurce. Fue un sábado de octubre del año 2004. Presentes en esa reunión estuvieron miembros y representantes de varias organizaciones como Amnistía Internacional, el Comité Pro Rescate y Desarrollo de Vieques, el Frente Socialista, Grito de los Excluidos, el Movimiento Independentista Nacional Hostosiano y Proyecto Caribeño de Justicia y Paz, entre otras y varias personas pilares que llegaron en su carácter individual. Los objetivos principales fueron dos. Primero, introducir el concepto del Foro Social Mundial a Puerto Rico y desde ahí organizar una delegación pluralista a Porto Alegre. Como resultado, en enero de 2005 alrededor de 12 compañeros puertorriqueños viajaron a Porto Alegre para denunciar la condición colonial de Puerto Rico, contribuyendo a las actividades del FSM con un Panel titulado Puerto Rico: La Última Colonia Latinoamericana. También se llevó a cabo una Mesa de Diálogo, Puerto Rico: Movimientos Sociales en La Era de La Globalización. Las actividades fueron exitosas.

El segundo objetivo aspiraba a generar una discusión sobre la posibilidad de crear un Foro Social de Puerto Rico. Recuerdo que en esa reunión insistí en que de ninguna manera tenía sentido organizar una delegación que viajara al Foro Social Mundial si no teníamos la intención de crear un espacio similar en nuestro propio país. Las experiencias pasadas demuestran que nos resulta fácil unirnos en las luchas de nuestro pueblo en el extranjero, pero difícil asumir el reto de conocernos desde adentro. Afirmo hoy como en aquel entonces que un Foro Social de Puerto Rico, libre de los partidos políticos tradicionales y de los grandes intereses, tiene la potencia de cambiar el rumbo político, social y ambiental del país hacia una dirección más democrática, sustentable, justa y equitativa, anticolonial y poscapitalista. Por esta razón, el primer Foro Social de Puerto Rico, que se llevará a cabo del 17-19 de noviembre en Río Piedras, debe ser la prioridad política del país. Representa, además, un momento histórico en el que convergen desde las bases todos los movimientos que se oponen a la dominación del ser humano por el capital, la destrucción del medio ambiente, el desalojo comunitario, el racismo y todas las formas de opresión, la persecución política, el colonialismo, la guerra y la violencia, y también la privatización de los servicios públicos. Es a la vez una oportunidad de formular propuestas y desarrollar estrategias para cambiar la condición social de nuestra Isla. Se trata de llegar a un consenso a través del debate público y democrático sobre el Puerto Rico que queremos. Han pasado dos ediciones del Foro Social Mundial y una del Foro regional en el Caribe desde que se planteó la necesidad de crear este espacio y ahora por fin lo logramos. Todo tiene su tiempo.

¿Y qué ha pasado desde que se presentó la idea de construir un Foro Social de Puerto Rico? Hemos visto: 1-varios ataques patronales contra el movimiento obrero; 2-la expulsión de los últimos residentes-defensores de Barrio Obrero en Santurce, 3-el asesinato de Filiberto Ojeda Ríos y el comienzo de una ola represiva de parte del FBI y el gobierno colonial contra el independentismo, 4-la crisis fiscal que por una semana paralizó el país, cuando el gobernador y la Legislatura irresponsablemente cerraron nuestras escuelas públicas e impusieron un impuesto que fácil y más justamente podría ser pagado por los grandes intereses, 5-la elaboración de un proyecto de privatizar y destruir nuestras playas y desplazar a nuestras comunidades desde Carolina hasta Piñones en Loíza, 6-varios allanamientos de casas, arrestos y deportaciones de nuestras hermanas y hermanos dominicanos, 7-el aumento insoportable de precios de productos esenciales y servicios públicos incluyendo la matrícula universitaria, 8-la privatización concesionaria del Teatro de la universitdad por parte de la Junta de Síndicos, 9-el develamiento de un plan para privatizar y descentralizar varias agencias del gobierno y dejar en la calle más de 10,000 empleados antes de diciembre de este año.

Cada una de estas instancias merecía un foro social, en donde con solidaridad se congregan grupos de distintas comunidades y sectores sociales del país para combatir estas manifestaciones del neoliberalismo colonial que más afectan al pueblo. Lamentablemente, en varias ocasiones se ha rechazado la oportunidad de unir esfuerzos para denunciar las injusticias que se han cometido en el nombre del progreso. Por miedo nos hemos movido lentamente posponiendo estos encuentros necesarios. Esto, en parte se debe a los demonios del sectarismo, el caciquismo político y las divisiones que los partidos políticos tradicionales han impuesto sobre las comunidades. Por otro lado, hemos visto pequeñas victorias y momentos de solidaridad, que nos llevan más cerca a la madurez política de los subalternos. Poco a poco aprendemos de los errores y vamos ganando terreno, sea en los residenciales, en las universidades, en nuestras playas o en Nueva York. Hemos visto la formación de un grupo de ciclistas que quieren levantar conciencia sobre la necesidad de crear alternativas viables de transportación (La masa de San Juan y de Ponce); la lucha por defender el derecho de expresión en las comunidades (Ej. la lucha por defender el mural de Filiberto Ojeda Ríos en Manuel A. Pérez); el detenimiento del proyecto para hacer de nuestra costa en Carolina un estacionamiento del Marriot (Playa para Todos); la construcción de una Nueva Escuela de jóvenes independentistas dedicados a la educación política en las comunidades alrededor del país; la movilización de trabajadores para defender su derecho a la sindicación; la victoria de los trabajadores de la Cervecería India en sus negociaciones colectivas; la apertura de varios diálogos abiertos dedicados a los problemas de la UPR. Además, han surgido grupos teatrales, cooperativas en el sector artístico, apropiaciones de centros comunitarios por parte de residentes pobres y negros, alianzas agrícolas y talleres sobre medios de vida sustentable. Y muy importante, la Coordinadora Sindical está organizando una serie de foros sobre el muy necesitado Partido de Trabajadores. El primer Foro Social de Puerto Rico debe representar una oportunidad para compartir estas experiencias, reflexionar sobre lo que se ha fracasado, celebrar las pequeñas victorias y a la vez asegurar que en el futuro las luchas locales se pueden unir para crear un movimiento de movimientos dedicados a transformar nuestra realidad.

Es tiempo de dejar atrás todo tipo de sectarismo. No es importante lo que estábamos haciendo ayer, lo importante es lo que estamos concretando hoy y los cambios fundamentales que podríamos ir produciendo en un futuro cercano. Entre las varias actividades que algunos sectores están organizando en saludo al Foro Social de Puerto Rico resalta una marcha que sale desde el Museo de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras y termina en el residencial Manuel A. Pérez, el día sábado 11 de noviembre comenzando a las 3:00 pm. Creo que esta actividad organizada por contingentes de residentes combatientes de caseríos, sindicalistas, activistas sociales, músicos y anticapitalistas puede ser muy representativa del espíritu del Foro Social. Son instancias como éstas, en donde no dominan las figuras individuales o un grupo sobre otros, las que permiten el espacio para que juntos, de manera equitativa y solidaria marchemos hacia los sectores y problemas más necesitados de apoyo. Esta marcha de seguro es una actividad más que simbólica. Representa la posibilidad de consagrar una sociedad civil antineoliberal, sólida, en marcha, combatiente, verdaderamente plural y transformadora.

El foro se encuentra a la vuelta de la esquina. Ha llegado el momento para conocernos y escucharnos. Sí, otro Puerto Rico es posible. Y entre las luchas y los gritos de nuestro pueblo oprimido, se puede escuchar su voz llamándonos para hacerlo real.

* El autor es profesor de Ciencia Política en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Puerto Rico, Río Piedras y cofundador del Foro Social de Puerto Rico.

Source: http://www.claridadpuertorico.com/articulo.php?id=5096